NUEVOS POETAS CHILENOS - GERMÁN CARRASCO


 GERMÁN CARRASCO (Santiago, 1971) es un destacado poeta chileno, perteneciente a la llamada Generación del 90, premiado y reconocido internacionalmente, con cinco libros de poesía publicados: Brindis, La insidia del sol sobre las cosas, Calas, Clavados, y Multicancha.

Ha realizado estudios en Lengua y Literatura Inglesa (Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad de Chile).

Becario de Fundación Neruda en 1993. En 1996 fue finalista en el Concurso Casa de las Américas (Cuba). En 1997 obtuvo el Primer Premio del concurso Jorge Teillier de poesía organizado por DOLMEN y la Municipalidad de Las Condes. En 1998 fue seleccionado para el Creative Writing Program de la Universidad de Iowa, Estados Unidos. Durante 1999 dirigió el taller de Introducción a la poesía Norteamericana (Instituto Chileno-Norteamericano de Santiago). En 2000 realizó la traducción de "El mercader de Venecia" para Editorial Norma-Colombia. El mismo año obtuvo el Primer premio en el Concurso de Poesía Hispanoamericano Vox-Diario de Poesía, Buenos Aires, Argentina.


 

Wesley Duke Lee


UNA PAREJA  

          wild, wild world of animals 

Primer día y noche de los nuevos vecinos:
Pieles artificiales de cebras y felinos para tapizar cojines y sillones en un intento de asentamiento. Luego de las compras para decorar el lar, finiquitan con mariscos la jornada. Delimitan territorios inviolables, beben la cerveza de cansancio recostados (provisoriamente en el suelo); continúan los planes, algo encienden, sándalo tal vez; abren ventanas. Hacen el amor toda la noche. Y en el día:
 
El puntero. El segundero. Las piernas
y el mecanismo oscuro en que terminan
como promesa/ de muerte y despunte/ el sol.
2:45 PM./ verano / elongación desesperante.
Ella abre las piernas sobre su víctima;
su índice es un gancho para afirmarse
a la boca del joven en el descenso brusco
como si fuera a perecer en ese mar
ahogada/ azotando la melena/ mantarrraya
como la mujer araña cuando lanza su soga
con un garfio en un extremo para trepar
al rincón que es meollo y territorio del crimen.
Conjeturo una lista de palabras del español privado
que se jadean al oído y al techo
(del pequeño departamento).
                                          Es el momento en que las palomas
-como acatando alguna orden- cruzan con rumor de álamos altos
del techo de un block a otro (palomas, blocks: grises).
                                           Por las ventanas asoman
sábanas, camisas, calzones:
 
todas las banderas -hasta las de rendición-
  estilando. 
    
 

Wesley Duke Lee



HÉCTOR FIGUEROA MIRANDO A LAS ESTRELLAS

Trabajo como una persona sola
Como el chino y el pobre que soy
Como si quisiera surgir.
Compro CD's de Jazz, la revista madrileña Co & Co,
Libros de Anagrama, Visor e Hiperión.
Leo a poetas tan mal editados como mal nacidos
Que van al grano como las prostitutas al dinero:
Versos corto punzantes que empiezan generalmente con
mayúscula
Para que se sienta el martillazo
Y camuflar la prosa pura.
Mi casa es una taberna que recibe a toda clase de amigos:
Hijos de puta que consumen mi tiempo, mis libros
Y el trago que le da sentido
A mi vida sin sentido de cartero.
A veces viene la mujer araña
A encamarse conmigo durante días de ausencia laboral.
Me hace café, me da comida,
Limpia el baño de quinta de recreo
Y me deja vacío
Fumando, mirando las estrellas. 


 

Wesley Duke Lee



GANAS DE TROTAR BAJO LA TEMPESTAD

Nacimos en el desprecio a los signos de exclamación,
en habitáculos donde sólo se llega a dormir o al amor
y se sujetan los áfonos y dulces quejidos, en el desprecio
a esos signos que tanto daño han hecho a los amantes
y a la relación entre empleadores y empleados.
                                                                    Tenues
ofrecemos té y vino en diminutivos a quien comparte la charla,
el ajedrez sin fanfarronear el triunfo, sotto voce
como si con los decibeles se fueran a marchitar las calas
o fuera a ocurrir algo terrible
y alguien sugiere una épica del silencio,
conformada por la antología de Cuántos
ecos, susurros y gemidos
 
porque luego de leer versos durante media hora se puede sentir el paso de un diente de león con mensaje amante o una pelusa al cruzar el cuarto y comprender de inmediato que se trata de la muerte; luego de leer sin prejuicio a los pares la tradición la calle, se puede superar el gusto y los prejuicios; se puede entender las sutilezas burguesas en forma de haikúes, sonetos de agua y esas cosas. Sin inquietarse. 



Wesley Duke Lee



KERMESSE 

¡pero si es casi prosa! no hay claridad conceptual
 ¿a qué explicar absolutamente todo? es más insípido que comida de enfermo
  truquea traducciones y las sirve en platos frescos
   no se la puede con los metros no se la puede con el verso libre
    nada que decir a quién le interesan sus amoríos
     muy académico muy marginal
      una pálida copia de______________.
       hispanizante no ha leído a los clásicos hispanos
        ha leído demasiados clásicos muy provinciano
         nada bueno puede salir de las cloacas santiaguinas sus endecasílabos machacan
          demasiada métrica no tiene prosodia mucho adjetivo
           un feminismo trasnochado oracular, pretenciosa
            bueno, reconozco un par de versos notables que he leído en una poeta mexicana
             muy católico su rupturismo aburre se le secó el pozo
              no hay profundidad no hay trasfondo religioso
              dicen que es antisemita demasiada lectura de poetas judío-americanos
               se acostó con el jurado le prometió caviar al jurado
                fumó hierba con el jurado
                 lo vieron en provincia con el jurado en un bar de dudoso gusto y reputación
                  esa barba hippie esa pinta de milico pobre un punk de Nueva Quillahue
                   ese terno de tinterillo el tono de maricón rasca
 
                     Pura mierda. 


 

PARA UMA APRENDIZ DE ESPAÑOL

Sonidos que raspan la garganta como ciertos sabores, ruídos em la rugiente Babel, ritmo y rareza de uma lengua cuyo ronco raspar fricando alvéolos retumba cierta rudeza o rugir de raza rara, erres tribales, endogámicas, dificiles, lo último de aprender em uma lengua: lenguaje refinado de la poesia o um rasposo blues, si prefieres: delirario: diário de lírios y delírios mas ya que el desorden – como el de tu pelo sin ir más lejos – es um ordem dinámico, por ahí hemos de empezar: di rosa


 

Wesley Duke Lee



HAMMELIN

Los bufones están en otra parte
No tienen noción están en otro círculo
al que arrastraron también a los escuchas
Los bufones están en otra parte
con las baquetas trompetas y contrabajos
en las manos como arañas de rincón.






Wesley Duke Lee




POR UNA CABEZA

¿Y si lográramos ganarle al tiempo:
ese caballo loco,
ese purasangre favorito
que parte siempre con varios cuerpos de ventaja?


2

Acostúmbrate a apostar
cantidades más grandes
-me dice un amigo-
Acostúmbrate:
si el suelo fuera vertical
tendrías que dormir de pie.


3

Purasangres desbocados
y bellos.






Wesley Duke Lee






UN VIEJO Y UN ZORZAL CON FONDO ROJO

Este zorzal que siempre es bienvenido
en la plaza en la página en el patio
constituye con el vino y el diario
el último sabor que he conseguido.

Sólo yo de verdad entiendo el trino:
el presente es el presente es el canto
el pájaro el oído el pelo cano.
Rato hace lo demás perdió sentido
o lo tuvo mucho, yo estoy tranquilo.
Zorzal canta y camina con los nervios
camina agachado y se para recto.
Zorzal con fondo rojo, decidido
a convencerme que nada es más cierto
que la aurora el crepúsculo el infierno.
  




Wesley Duke Lee





DEL TITANIC Y EL ZEPPELIN

Recuerdo la lectura de poemas, el eco de la ovación.
Una rubia bautizaba la proa de la nave con champagne:
espuma de mar, semen liviano del que nacen acróbatas
y bardos (cada metro el latigazo de una ola)
como el que los despedía en ese momento épico
del poderío americano: magnitud y misterio comparables
al del zeppelin nacional-socialista,
majestuoso velo sobre la insidia del sol:
metáforas colosales
aunque lamentablemente poco prácticas
cuya historia, junto a la de Babel, escribimos
con sumo cuidado
en barcos de papel, granos de arroz.






EL SOL DE LAS TRES DE LA TARDE I


Para las urracas o el abatido nido de sus ojos
brillan los tesoros: sillas de ruedas, baratijas
en manos virginales, en regazos.
Capta su plasticidad: el sol
puede afiebrarte como a un recién nacido
o a un raquítico y afectado manos finas
al concentrarse en los trozos brillantes
de una botella rota en plena acera, al asolar
y desolar las fachadas continuas de esta parte;
al enmarcar defectos físicos, bellezas excesivas;
al cruzar parabrisas y ojos claros. No es justo
decir que afea el día cuando pone
un velo de bruma sobre el género
insidioso, acentuado de las cosas
ni culpar a la noche de la traición, el crimen
o de los últimos sucesos, cualesquiera
que estos sean. Un buen día (se podría decir)
a pesar de la engañosa apariencia
del sol sobre las cosas. Además, recuerda
lo terrible que fue ver (aunque por algunos segundos)
al sol como una moneda vieja
o una ampolleta de bajo voltaje
hace algunos años, en el eclipse, en Putre.







CANTO DE CHINCOLES
 
(o la más bella acupunturista japonesa)

Chincol (América Meridional; Zonotrichia capensis). Pájaro del género
“Zonotrichia” pequeño, semejante al gorrión, pero cantor, con un pequeño
penacho y ribetes rojizo, ladrillo, piedra, etc. Su canto, según la gente dice: ¿Hai
visto a mi tío Agustín con un zapato y un calcetín?

Es un río el frío serpentino
-o frescor sinuoso, si prefieres-
que filtra los oídos y pregunta
por su camisa de seda. Es una i
latina: un clavado, un pinchazo,
una inyección emoliente.
 

Las orejas son flores con polen. Ta claro.
Por eso los pájaros meten su canto en las orejas
y en las victrolas y los lirios y anda a ver
y a saber: los roles se confunden en el sexo.
La guirnalda sangrienta y filosa: el trino
como la sangre de los piures y el Tabasco
como crepúsculos de yodo y metapío.
La camisa está empapada. Puente sonoro.
Aguja de plata en los tímpanos.
Inyección emoliente. Droga.
Penetración, ambrosía del dolor.
La más bella acupunturista japonesa.

Los chincoles dibujan en los tímpanos
el aire rojo de la madrugada: dibujan
un nido de venas, las propias, no: una vena,
un símbolo infinito o un rollo de manguera
del que sólo suponemos sus extremos
por el olor a tierra mojada y las gotas en las rosas
-rostros de niñas perlados de sudor -
y porque el cordaje podría danzar
como una cobra ante el canto de estos pájaros.





Wesley Duke Lee


PORQUE TANTO DEPENDE

                      planchen esta camisa con cariño
                     porque tanto depende

Esta leñadora tan Cobain tan Carver
tan americana, aunque hecha en oriente
por un hermoso Mao Tse Tung menor de edad.

Esta camisa –tartan- con pretensiones de frazada
hizo un largo viaje desde Fu Cheng
hasta el sano y rozagante cuerpo
de un adolescente del Midwest o Seattle

y de ahí a unas dependencias mormonas
en donde la empaquetaron y enviaron
a tiendas de ropa usada en Sudamérica.
donde la compraste.

Luego viajó de vuelta a EUA
cuando fuiste, aunque no al mismo
estado a hacer un Ph.D

(para que en tu Lima natal luego le dieran el trabajo
a los que apenas habían terminado la secundaria,
pero provenían de sectores que dan garantía
buenos apellidos buenas escuelas)

y luego de vuelta a Sudamérica, la camisa

que luego usó tu hermano menor y luego
el hijo del portero y así hasta convertirse
en este paño con el que ustedes sacan lustre
a los zapatos para presentarse,
curricula bajo el brazo y bien peinados
a una cola más larga y monótona que La Araucana
o que un siglo de inviernos en Santiago.

Con ese trapo -por hacer algo-, pulen copas
—trofeos de un club que no existe—
de una feria de segunda (todo es vintage)
bajo el cielo color gargajo
de un domingo de emisora AM.
Tiempo muerto de gente no inserta,
melancolía de losers rematados .

Esa podría ser al trayectoria de un texto

pero tú insistes en la famosa camisa,
que si hubo tal cosa que no importa te insisto
que cuántas veces te tengo que explicar
lo que importa es el movimiento te digo
mientras la camisa gotea en un cordel
como exhausta bandera de rendición.

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