ENRIQUE LIHN


Nació en Santiago de Chile en 1929. Estudió en el Saint George, en el Colegio Alemán y en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile. Colaboró en la Revista de Arte, Anales de la Universidad de Chile, Pro Arte, Cormorán,Cauce, Apsi, Plan, además de escribir en los diarios El Siglo, Las Ultimas Noticias y La Epoca, entre otros. Fundó la revista literaria Cormorán, que tuvo nueve números, y Manuscritos, que tuvo uno. Fue locutor en radios capitalinas y dibujante en El Diario Ilustrado. Trabajó en la Corporación de Fomento CORFO) y fue Profesor del Departamento Humanístico de la Universidad de Chile. En 1965 viajó a Europa mediante una beca de museología de la UNESCO. Residió un tiempo en París. Luego en Cuba. Obtuvo algunos premios entre los que sobresalen el Premio Municipal de Poesía 1970 por su obra La musiquilla de las pobres esferas. Además el Premio Casa de las Américas de Cuba (1966) y el de Extremo Sur.
Falleció en 1988.

Enrique Lihn fue un prolífico escritor. Editó más de 36 libros en su trayectoria literaria. La poesía, el ensayo y la crítica interpretativa fueron los campos donde irradió la luz de su evidente inteligencia y cultura. No es autor popular y más bien habría que decir que es desconocido mayoritariamente por el común de las personas que invaden los territorios de las letras. Esta circunstancia se debe, entre otras cosas, por su decidida postura política, a la izquierda de las tendencias; a una actitud confrontacional con su época y porque su trabajo artístico no se presta fácilmente para la comprensión del común, salvo, claro está, para el círculo de amigos escritores que sí valorizan su gestión y alaban su aguda inteligencia y vasta cultura. No es escritor de masas, al modo de los poetas populares de Chile. Por ello, quizás, no se traiga con relativa rapidez a la memoria.

Sus interpretaciones críticas son trabajos exhaustivos, con gran profundidad, donde muestra con claridad su conocimiento, buscando la trascendencia de los contenidos, aunque se perjudican cuando entromete el matiz polìtico en el afán literario. El estilo, importante a la hora de provocar interés, es justo, preciso, con algun tono academicista, sin buscar la adhesión del lector. Sobresalen, sin duda, sus interpretaciones de la obra de Nicanor Parra, Oscar Hahn, Vicente Huidobro, Juan Luis Martinez, Manuel Silva. Especialmente acertado y profundo resultó su análisis de la tarea parriana. En general, su visión sobre la poética chilena, en cuando a los vanguardistas, es fructífera, cabal. y erudita.

Su poesía - no accesible a la mayoría - con algunas excepciones, nos habla de un espíritu lúcido, profundo y original.

También se adentró en los parajes de la dramaturgia y la novela, además de lo expresado anteriormente: cuento, poesía y crítica.

En síntesis, no abundan los trabajos en torno a la tarea literaria de Enrique Lihn. Y ello como consecuencia de su original forma de laborar en la arena literaria unido a una personalidad de por sí dificil de coger. Súmese además, su carácter confrontacional, cuyos afilados estiletes provocaron más de alguna herida, y su decidida postura ideológica. Por ello quizás no estuvo entre los candidatos al Premio Nacional de Literatura, máximo galardón literario de Chile y por eso, asimismo, su obra, no ha sido recogida y analizada con la atención que, en definitiva, merece.

Póstumamente, en 1997, se publicó una antología realizada por Germán Marìn, El Circo en LLamas, donde se realzan las virtudes literarias de Enrique Lihn y contribuye, de algun modo, a extender el conocimiento sobre su quehacer artístico.

LIBROS PUBLICADOS

Nada se escurre, poesía, 1950
Introducción a la poesía de Nicanor Parra, 1952
Poemas de este tiempo y de otro, poesía, 1955
Pedro Luna, biografía y ensayo. 1959
La pieza oscura, poesía,1963
Agua de Arroz, cuentos, 1964
Poesía de paso, poesía, 1966
Escrito en Cuba, poesía, 1969
La musiquilla de las esferas pobres, poesía 1969
La cultura en la vía chilena al socialismo, ensayo, 1971
Algunos poemas, 1972
Diez cuentos de bandidos, cuentos, 1972
Batman en Chile, novela, 1973
Por fuerza mayor, poesía, 1974
La orquesta de cristal, 1976
París, situación irregular, poesía, 1977
Lihn y Pompier, monólogo en verso, 1978
El arte de la palabra, novela, 1978
A partir de Manhattan, poesía, 1979
Noticias del extranjero, poesía, 1981
Poesía al azar, 1981
Estación de los desamparados, 1982
Poetas, voladores de luces, 1982
Al bello aparecer de este lucero, poesía, 1983
El Paseo Ahumada, poesía, 1983
Sobre el estructuralismo de Ignacio Valente, ensayo, 1983
Pena de extrañamiento, poesìa, 1986
Mester de juglarìa, poesìa, 1987
Señales de ruta de Juan Luis Martìnez, crítica e interpretaciòn. 1987
Eugenio Téllez. crítica e interpretaciòn, 1988
Albun de toda especie, poesía, 1989
Asedios a Oscar Hahn, historia y crítica, 1989
Diario de muerte, poesìa, 1989
La república independiente de Miranda, 1989
Por qué escribí, antologìa, 1995
El circo en llamas, antologìa, 1997.


Roberto Matta


















DESTIEMPO

Nuestro entusiasmo alentaba a estos dias que corren
entre la multitud de la igualdad de los días.
Nuestra debilidad cifraba en ellos
nuestra última esperanza.
Pensábamos y el tiempo que no tendría precio
se nos iba pasando pobremente
y estos son, pues, los años venideros.

Todo lo íbamos a resolver ahora.
Teníamos la vida por delante.
Lo mejor era no precipitarse.












RIMBAUD

Él botó esta basura
yo le envidio su no a este ejercicio
a esta masturbacion desconsolada
Me importa un trueno la belleza
con su chancro
Ni la perversión ni la conversión interesan
No a la magia. Si de siempre a la siempre decepcionante evidencia de lo que es
y que las palabras rasguñan, y eso
Le poetizo también
Este es un vicio al que solo se escapa como él
desdeñosamente
y pudo, en realidad, bloquearse en su neurosis
perder la lengua a manos de la peste
y ese no ser un sí a la lujuria de la peste

Por todos los caminos llego a lo impenetrable
a lo que sirve de nada

Poesía culpable quizás de lo que existe
Cuánta palabra en cada cosa
qué exceso de retórica hasta en la última hormiga

Pero en definitiva el botó esta basura
su sombrero feroz en el bosque.




Roberto Matta




















 



PORQUE ESCRIBI

Ahora que quizás, en un año de calma,
piense: la poesía me sirvió para esto:
no pude ser feliz, ello me fue negado,
pero escribí.

Escribí: fui la víctima
de la mendicidad y el orgullo mezclados
y ajusticié también a unos pocos lectores;
tendía la mano en puertas que nunca, nunca he visto;
una muchacha cayó, en otro mundo, a mis pies.

Pero escribí: tuve esta rara certeza,
la ilusión de tener el mundo entre las manos
-¡qué ilusión más perfecta! como un cristo barroco
con toda su crueldad innecesaria-.

Escribí, mi escritura fue como la maleza
de flores ácimas pero flores en fin,
el pan de cada día de las tierras eriazas:
una caparazón de espinas y raíces.
De la vida tomé todas estas palabras
como un niño oropel, guijarros junto al río:
las cosas de una magia, perfectamente inútiles
pero que siempre vuelven a renovar su encanto.

La especie de locura con que vuela un anciano
detrás de las palomas imitándolas
me fue dada en lugar de servir para algo.
Me condené escribiendo a que todos dudaran
de mi existencia real
(días de mi escritura, solar del extranjero).
Todos los que sirvieron y los que fueron servidos
digo que pasarán porque escribí
y hacerlo significa trabajar con la muerte
codo a codo, robarle unos cuantos secretos.

En su origen el río es una veta de agua
-allí, por un momento, siquiera, en esa altura-
luego, al final, un mar que nadie ve
de los que están braceándose la vida.
Porque escribí fui un odio vergonzante,
pero el mar forma parte de mi escritura misma:
línea de la rompiente en que un verso se espuma
yo puedo reiterar la poesía.

Estuve enfermo, sin lugar a dudas
y no sólo de insomnio,
también de ideas fijas que me hicieron leer
con obscena atención a unos cuantos psicólogos,
pero escribí y el crimen fue menor,
lo pagué verso a verso hasta escribirlo,

porque de la palabra que se ajusta al abismo
surge un poco de oscura inteligencia
y a esa luz muchos monstruos no son ajusticiados.

Porque escribí no estuve en casa del verdugo
ni me dejé llevar por el amor a Dios
ni acepté que los hombres fueran dioses
ni me hice desear como escribiente
ni la pobreza me pareció atroz
ni el poder una cosa deseable
ni me lavé ni me ensucié las manos
ni fueron vírgenes mis mejores amigas
ni tuve como amigo a un fariseo
ni a pesar de la cólera
quise desbaratar a mi enemigo.

Pero escribí y me muero por mi cuenta,
porque escribí porque escribí estoy vivo.




Roberto da Mata



 
















SI SE HA DE ESCRIBIR CORRECTAMENTE POESÍA


Si se ha de escribir correctamente poesía
no basta con sentirse desfallecer en el jardín
bajo el peso concertado del alma o lo que fue
rey del célebre crepúsculo o lo que fuere.
El corazón es pobre de vocabulario.
Su laberinto: un juego para atrasados mentales
en que da risa verlo moverse como un buey
un lector integral de novelas por entrega.
Desde el momento en que coge el violín
ni siquiera el Vals triste de Sibelius
permanece en la sala que se llena de tango.

Salvo las honrosas excepciones las poetisas uruguayas
todavía confunden la poesía con el baile
en una mórbida quinta de recreo,
o la confunden con el sexo o la confunden con la muerte.

Si se ha de escribir correctamente poesía
en cualquier caso hay que tomarlo con calma.
Lo primero de todo: sentarse y madurar.
El odio prematuro a la literatura
puede ser de utilidad para no pasar en el ejército
por maricón, pero el mismo Rimbaud
que probó que la odiaba fue un ratón de biblioteca,
y esa náusea gloriosa le vino de roerla.


Se juega al ajedrezcon las palabras hasta para aullar.
Equilibrio inestable de la tinta y la sangre
que debes mantener de un verso a otro
so pena de romperte los papeles del alma.
Muerte, locura y sueño son otras tantas piezas
de marfil y de cuerno o lo que fuere;
lo importante es moverlas en el jardín a cuadros
de manera que el peón que baila con la reina
no le perdone el menor paso en falso.


Quienes insisten en llamar a las cosas por sus nombres
como si fueran claras y sencillas
las llenan simplemente de nuevos ornamentos.
No las expresan, giran en torno al diccionario,
inutilizan más y más el lenguaje,
las llaman por sus nombres y ellas responden por sus nombres
pero se nos desnudan en los parajes oscuros.
Discursos, oraciones, juegos de sobremesa,
todas estas cositas por las que vamos tirando.


Si se ha de escribir correctamente poesía
no estaría de más bajar un poco el tono
sin adoptar por ello un silencio monolítico
ni decidirse por la murmuración.
Es un pez o algo así lo que esperamos pescar,
algo de vida, rápido, que se confunde con la sombra
y no la sombra misma ni el Leviatán entero.
Es algo que merezca recordarse
por alguna razón parecida a la nada
pero que no es la nada ni el Leviatán entero,
ni exactamente un zapato ni una dentadura postiza.



Roberto da Mata
 












 












 LA MUSIQUILLA DE LAS POBRES ESFERAS

Puede que sea cosa de ir tocando
la musiquilla de las pobres esferas.
Me cae mal esa Alquimia del Verbo,
poesía, volvamos a la tierra.
Aquí en París se vive de silencio
lo que tú dices claro es cosa muerta.
Bien si hablas por hablar, “a lo divino”,
mal si no pasas todas las fronteras.

Digan, al fin y al cabo, lo que quieran:
en la profundidad de la ignorancia
suena una musiquilla verdadera;
sus auditores fueron en Babel
los que escaparon a la confusión de las lenguas,
gente anodina de los pisos bajos
con un poco de todo en la cabeza;
y el poeta más loco que sagrado
pero con una locura con su cuerda
capaz de darle cuerda a la alegría,
capaz de darle cuerda a la tristeza.

No se dirige a nadie el corazón
pero la que habla sola es la cabeza;
no se habla de la vida desde un púlpito
ni se hace poesía en bibliotecas.

Después de todo, ¿para qué leernos?
La musiquilla de las pobres esferas
suena por donde sopla el viento amargo
que nos devuelve, poco a poco, a la tierra,
el mismo que nos puso un día en pie
pero bien al alcance de la huesa.
Y en ningún caso en lo alto del coro,
Bizancio fue: no hay vuelta.


Puede que sea cosa de ir pensando
en escuchar la musiquilla eterna.



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