NUEVOS POETAS CHILENOS - DAMSI FIGUEROA


Damsi Figueroa Verdugo, nace en 1976 en Talcahuano, Chile. Egresa de la carrera de Pedagogía en Español de la Universidad de Concepción.

Su inquietud literaria la lleva, tempranamente, a crear y dirigir talleres literarios de narrativa, poesía y teatro; destacándose, también, por su actuación y la constante preocupación y participación en el quehacer cultural de la región y país, llegando a ser considerada una de las voces más relevantes y originales de la poesía nacional.

En su primer libro, Judith y Eleofonte, Editorial Letra Nueva, 1995, elabora, a partir de una perspectiva psicoanalítica y política una visión particular del mito judeocristiano de la mujer, presente en el libro Judith contenido en la Biblia.

Desde entonces, la poesía de Damsi se ha "instalado" en el amplio contexto del trabajo interdisciplinario de las artes. Su proyecto "Sobre los bellos durmientes", poema escrito sobre los durmientes de la línea férrea de Hualqui, así como otras acciones de arte, han contribuido al proceso y desarrollo de su poesía.

El imaginario poético de la autora se nos va develando y revelando desde dos ámbitos; la palabra que nombra con certera precisión acontecimientos ineludibles de la vida de todo poeta, donde la consecuencia es el ritmo que fluye tan espontáneo y lacerante como los intervalos que se suceden dentro de su propia existencia. De esta inmanencia, comienza a surgir una nueva búsqueda marcada por sus continuos viajes por los espacios naturales del país. Entonces, la trascendencia está en la conciencia plena de que somos tan pequeños como infinitos, cuando nos situamos en la visión cosmogónica de la naturaleza humana. Esta es una consecuencia que sólo sucede cuando el poeta se enfrenta a su verdad interior exento de todo artificio pasajero, de toda contención impuesta por corrientes de moda. Su poesía es, entonces, la búsqueda de la comprensión del valor de lo poético y de la creación como un todo inherente al ser.

No nos sorprenda que en su segundo libro Cartografía del Eter, Ediciones del Temple, 2003, su voz sea acogida en el extranjero como testimonio de la universalidad del verbo poético.

Alejandra Ziebrecht - poeta

POEMAS





JUDITH Y ELEOFONTE


Eleofonte y Judith
Amadores desesperanzados
Imitadores de muertes sucesivas
Ambos paridos en la cueva de Faetón
Por la ociosa necesidad de existir
Ociosa necesidad de trascender
los círculos fosforescentes
del Sinmemoria
Macho cabrío Eleofonte
Cálido desorientado eterno besador
de labios negros propios y prestados
¡Ah y la hermosa virgen ocasional!
Labia toda
Labia entera
Labia entreabierta como sombra extinta
Danzante
Fundadora del deseo sobre la Tierra
Reencarnación sagrada
de todas las carencias del mundo
Ella que no es lo que es
Amará lo que amará por otros
hasta vencer a Eleofonte
El espejo sutil de su Pureza.


SI FUESE LA JUDÍA

Si fuese la judía
Abriría las puertas de la ciudad
de un soplo
Soportaría la injuria del cautiverio
Viuda y virgen sería
A la vez
Devoradora de ejércitos
Y le bastaría ser hombre
para caminar erguida sobre sus muertos
Pero a la judía
le bastó ser mujer
para beber en exceso
para comer en exceso
y pasear por los sueños desnudos
de los asirios
Inventiva solitaria
Amamantadora universal
Razón del tiempo y de la historia
Si fuese la judía
Levantaría con su belleza
Los templos caídos de la Tierra
Cortaría la cabeza de Holofernes
para saltar a la luz
desde su cueva
Pero es Judith la que espera
por el espejo encorvado de su destino
Nuestra Judith aún no está bendita
y envejece a la par
de los cortejos de Eleofonte
El tejedor de cantos opacos
como el aura
de su propio culo reseco.



ELEOFONTE SALE EN BUSCA DE LA PUREZA PARA JUDITH

Veamos al señor del delirio
compuesto para la batalla
Ha expulsado a las estaciones de su epicentro
y les ha ordenado naufragar
en los ojos de los hombres
Ha partido por la mitad las horas y los años
Sin prisa ha trenzado
los cabellos de todo su cuerpo
Ha perfumado sus manos
Despídese sin mirar de la niña ciega
De la labia que llora
y que tampoco lo mira
Desordena los astros y luego los sigue
Con el ojo en el vacío coge el horizonte
Al galope el animal se hunde
en el mundo de las tetas cortadas
De espaldas a la labia corre
Ve caer colores en los cuerpos de Natura
que son cuerpos de mujer
en su dolor y en su belleza
Eleofonte en el segundo fasto
separa mandíbulas y piernas
Surca la tierra de aguas pegajosas
Se vuelve canto mondo verosímil necesario
en el intento de sudar las fuerzas
hasta rescatar de los hombres
la Pureza de la ciega.

de Judith y Eleofonte..........





AUTORRECONOCIMIENTO

Yo no soy la que se pierde
tan pronto como se la encuentra
El amor en mí no se toca
se escribe
Yo no soy piadosa con los hombres de poca fe
no intercambio los calzones con nadie
en cambio asumo la desvergüenza
de una desnudez colectiva
en una casa de playa
o en una playa a secas
Yo no escribo para nadie
aunque intente escapar
y evite sacarte al baile
Tus malabares y piruetas
siempre exigen un aplauso cerrado
es decir, una palabra
Yo no me complico la vida
omitiendo adverbios y conjunciones
Patino por la hoja
y tapo los surcos amargos
con la sangre de mis amigos
Yo no hago el amor
lo desarmo
por el puro gusto de volverlo a armar
una y otra vez
hasta tener sexo
para olvidarme del amor
y de todos ustedes.


POEMA DE LENGUAS

Temo a la espina que surce tu lengua
y a ese hilo de azufre que te escurre
y amamanta el dócil canal
tus hendiduras

Así como a la muerte temo a tu arcilla
a la moldura que la sostiene
temo al diente que se te clava en la sombra

Temo a la boca que se traga tu lengua deliciosa
y como a hostia envenenada la devuelve a tu boca

Temo, pero aún así permanezco
triste en la desmesura
sola en mi amor por los espejos.



CONVITE

No sería mejor que nos quedáramos
sentados y solos, tardos y quedos
esperando la totalidad de un gesto.

No sería mejor que olvidáramos
a la vaca semiológica que pasta a la deriva
sudor rocío que nos entumeció los huesos sesos

Hay dentro de la luz
una luz más pequeña
que es oscura

Hay dentro de la luz
una luz más pequeña
que es oscura

Hay dentro de la luz
una luz más pequeña
que es oscura


LA IDEA DE ESTAR

Sé lo que soy
y aún sabiéndolo no me nombro
La idea de estar a medias en todas partes
como si las mitades no fuesen sólo dos
Soy tanto más cuando me sé
nombrarse es pertenecer
Y yo, yo no logro juntar las sílabas
que me atrapen
Me sé, es cierto, soy
y aún sabiéndome
no me nombro.






EN EL MOMENTO JUSTO

Pido que se te multiplique la boca
se te multipliquen las manos
los pies los brazos la cintura

Pido que se te multiplique todo
sobre todo lo mío.


ACERCA DE LAS ESTATUAS VENDADAS


Pigmentar la escencia. Hacerla visible a los ojos de los Hombres es otorgarle
el trauma del nacimiento, el shock de la luz. Darle vida a la belleza es,
por supuesto, atarla, es decir,
humanizarla.
Las vendas son la carne, la albura los espíritus hermosos. Cristal, agua o yeso
permanecen intactos bajo la piel llagada.
Ahora las formas se llaman espejos. La belleza que el Hombre alcanza a
contemplar sólo es aquella que sufre, como él, idéntico imbunchaje.



ABRAZO EN TAÚRIDES

Por una noche ácida y sin tregua
arrastro el cuerpo de mi amigo
por el hueco confortable de su pecho
mi noche y su lámpara y su mueble
la noche roja en la que escribo pasan

Tan lejos de mi puerta
silabarios de la lengua suya
cabalgan un poema que se inclina
sobre la espuma ensangrentada de mi boca
o el recuerdo de la espuma ensangrentada de mi boca
que en mi pecho hacen la lámpara y su mueble
la noche roja en la que él escribe.

( Para mi amigo Carlos Henrikson)


LA PIEDRA

Yo sé por qué te duele
atraer con furia la piedra hasta los dientes
y arrojarla después como si nada
a la danza magnética
donde acaba el milagro

Con el tiempo te haz vuelto ciega
encandiláronte los verbos
la incandescencia de los verbos dolorosos
Te aniquilaron las alimañas palabreras
el susurro esquizofrénico de la naturaleza del hombre

Yo sé
que tu lamento no cesará jamás
porque tu hambre es mi hambre
y ese pan se hizo carne
se hizo fuego imposible de llevarse a la boca.

(a Alejandra Pizarnik)..........



MENOS LUZ

Mira, tengo un sismo en la garganta
La herrumbre o el fantasma de tus ojos se pasea
por mi verso
Mira
El arcoiris trozado sobre el musgo no es un signo
Mírame por favor, ya no me leas.



ESTACIÓN

Maldigo la vena del vino que se llevó las palabras
la mano del hombre que le arrancó la lengua al vaso
afasia de los tristes y los locos
Blasfemo el silencio todo
el dolor arrojado en esta mesa

No quiero yo ver el látigo de las estatuas carnívoras
Ojos que no ven corazón ahogado en Leteo

He escrito un poema para resucitar a mi padre
pero el carruaje también encierra su cisma de diamante
y las almas prefieren, a veces, la cuenca vacía
para depositar el eterno olvido de sí mismas.

( Para Eduardo Hidalgo)...........





UNA MÁSCARA Y UN MANTO PARA CUBRIR AL
VERDADERO POEMA


Siento que lo único que puedo hacer es volver casa
para ordenar los libros que dejé tirados
para enderezar la lámpara y dormirme
a lo mejor olvido por un rato todo lo de este planeta
y las promesas, a lo mejor las olvido.

Una vida nueva sería cubrirse con un río

( No supe si traían magia las palabras
pero la luz se me caía a borbotones
vino la poesía y me dejó desnuda
en los huesos se inscribieron las heridas
y el poema se hizo nuevamente)



EL ÚLTIMO

Ando buscando un árbol
que de sombra
entre cuyas raíces repose un cuerpo
que ya no lo sea tanto

Ando buscando un árbol
que de una sombra larga
pero profunda

Ando buscando una humedad
que se hunda como un túnel
en la tierra negra

Ando buscando una humedad
olorosa
con olor a sombra y árbol

Ando buscando un libro, seguramente
no un libro abierto sobre dos rodillas

Ando buscando un libro
para no humedecerme las nalgas
cuando me siente bajo la sombra
del árbol que ando buscando.



EL HOMBRE LOBO

No es un lobo el hombre cuando se salva
y brillan como agua sus ojos en el bosque
el hombre aún cuando ama y mata sigue siendo hombre

Es un lobo aquel hombre que aún salvándose
reconoce su designio
y sólo ama y mata a los de su especie

Hombre y lobo matan para romper los espejos

Sólo es un lobo aquel hombre
que vuelve a mirarse en el espejo roto una y otra vez
una y otra vez
aquel que tropieza con una soledad multiplicada
fracturada y equívoca, con el poema.

Yo no soy ni hombre ni lobo
soy la amante de ambos
por eso sé como baten la lengua
sé donde esconden la presa, el beso
los restos de mi carne

Yo soy de la especie a la cual pertenece
todo aquel que se sabe alimento
palabra, alimento
para perros
para hombres
para lobos.







PASEOS

Hacia dónde, dónde la cabeza de pez que lleva
sujeta con las manos y bajo la lluvia
el más ciego de los hombres
cuerpo amargo de cera que se arrastra
impiadoso de sí
Hacia dónde los pasos que desgajan el cuerpo
como a un racimo de pasas
Hacia dónde el hambre y el polvo
y para qué.


MÁS LUZ

He soñado el poema que dice al mundo
con su tumulto de palabras aladas
bandada de pájaros de fuego
que devuelve la luz a todas las praderas

He aquí al poema que quiere abrirse
el poema que quiere llegar al centro de la tierra
porque no desconoce el magma de su esencia
el ígneo y secreto elemento de su aliento
He aquí al poema que cantará para siempre con el mar.



CAUÑICÚ

Me transforme en pasto verde verde
De ladera o manto de mallín
En liquén vivo y reluciente
Y en su escarcha
En agua y en serpiente
Me transformé en el alma de un caballo
Para amar la flor perdida de la grieta

Me transforme en la velocidad de la nieve
Cuando traspasa las heridas de la tierra
En el poeta que soñamos
Sin asma ni estigma

Yo soy del aire
Del aire verde y alzado
Yo estoy más lejos de la sangre que de sol.



ESTATUAS VENDADAS

(Para Yohanna Villegas)...........

Hay cosas que sólo suceden en el amanecer
Estrías del tiempo. En el amanecer
el aire y la noche se besan.
El aire, la noche y el agua se contemplan
y se abrazan

Sobre un ajado paño de la niebla.
En los vapores de ese beso la umbra nace
Diamante perdido, el segundo en que es parido el día.
En los vapores de ese beso viajan los poemas noctámbulos
a refugiarse en sus sarcófagos de silencio.
No los sorprenda la brillante luz del sol
No los sorprenda que serían devorados
como dulce carne, carne amarga
por las bocas de los hijos e la luz.

En el amanecer
se pueden ver mandalas en las nubes y en la arena
se puede ver el ojo de pájaro en su centro,
separando mandíbulas
Abriendo las desdentadas mandíbulas
las nubias coloridas
Fauces de la flor.
Supe, este Amanecer, el Secreto de Las Estatuas Vendadas por la hiedra
Vi, a través del gusano y de su tiempo verdadero, las almas
que los cuerpos de cera o de ceniza
de roca, de arcilla o de madera
siempre esconden.
Vi a Gepeto que estaba solo
en su vejez envuelto por una maraña de hilos transparentes
Vi al anciano con la costra de su hijo entre las manos
Segundos antes del amanecer
Vi a Midas llorando Lágrimas de sangre
bajo el sol de invierno atado
a la piel de oro de su hija
estrella que se vacía en un milagro efímero
estrella que se fuga de su ciclo y cae
como una tilde en el cielo de la umbra
Vi a la estatua con máscara de bronce
arrancada de los brazos de su padre por la Sal
Lágrima que comparte
el destino de los pozos abandonados del desierto.
La hiedra es un manto que no abriga
sino del ojo pernicioso de los dioses
tan secreto es el latido de la piedra
tan minúsculo el segundo en que se mira
tan secreto es el segundo en que se ama
tan secreto y tan minúsculo.
El Día es el Martillo que galopa sobre el cuero de las bestias
Y las bestias tienen, a la vez, una sed inconsolable de aurora y de muerte.
Así como a las bestias
a Las Estatuas, también se les debe hablar de amor.



EXECRACIÓN DE LA LUZ


Desde hoy viviré bajo la tierra
Oír los pasos que arando con espinas, invocan el miedo
ahuyentan el miedo para invocarlo nuevamente
tan vano es como sostener el Misterio

Me despido de la lluvia, crin del viento
de la sal que se revuelca en los océanos
Mas, extrañaré las rocas retrocediendo hacia la playa
eterna huida de espuma y sangre
la sal sobre la llaga, su caricia
Desde hoy viviré bajo la tierra
donde la salamandra teje su llama de coral
y una serpiente roja late en el corazón de un magma extraordinario
Invocando el nombre de las aguas remotas
vadearé los ríos que se abrazan
los diminutos ríos que se abrazan y se quedan abrazados
los diminutos ríos que conservan el pensamiento sin voz.



SOLSTICIO DE INVIERNO

En invierno me hablan las golondrinas
de su pasión por el aire secreto y alzado
yo les hablo de fotografías enmohecidas en las manos
de ríos y canales con memoria
Basta un movimiento acelerado de la tierra
para que las palabras sean como golondrinas
para que con nosotros parezca que ya no estamos muertos





TOME

Hacia dónde, dónde la cabeza de pez que lleva
sobre los hombros y bajo la lluvia el más ciego de los hombres
Hacia dónde los miembros que se desgajan como un racimo de pasas
Viejo cuerpo que se arrastra impiadoso de sí
Hacia dónde el hambre y el polvo
Y para qué+



LA PALABRA

Llama , la llama mi sombra
No digan que soy yo la que la escribe
No digan que fue mi grito el que arrojó su sueño a esta otra orilla
Sus pasos son, sobre el agua una licósida inflamada
que hace surcos en el celo de la noche
y rebalsa a la luna en un halo de pétalos oscuros
Yo adivino un terror menos humano porque viene
todo tiembla y los mares se recogen
y ella alcanza con sus velos horizontes
que arden en el centro del poema



EL TIEMPO

Insomne la luz dispara sus dardos epidípticos sobre los cuerpos
Los cuerpos deben abrazarse
Hasta hacer caer la noche
A oscuras los abrazos deben repetirse
La noche debe caer sobre los cuerpos
Oscureciendo los abrazos hasta hacerlos desaparecer
El ojo debe desaparecer
Para que los abrazos sean soñados
La oscuridad dispara sus dardos epidípticos sobre los cuerpos
En el sueño los cuerpos deben abrazarse
A la luz del sueño la intermitencia de los abrazos debe abrir el ojo
Para que los cuerpos despierten

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