Raúl Zurita
Anteparaíso
III
Allá
va la que fue mi amor, qué más podría decirle
si
ya ni mis gemidos conmueven
a
la que ayer arrastraba su espalda por las piedras.
Pero
hasta las cenizas recuerdan cuando no era
nadie
y aún están los muros contra los que llorando
aplastaba
su cara mientras al verla
la
gente se decía "Vámonos por otro lado"
y
hacían un recodo sólo para no pasar cerca de Ella
pero
yo reparé en ti,
sólo
yo me compadecí de esos harapos
y
te limpié las llagas y te tapé, contigo hice água
de
las piedras para que nos laváramos
y
el mismo cielo fue una fiesta cuando te regale
los
vestidos más lindos para que la gente te respetara
Ahora
caminas por las calles como si nada de esto
hubiese
en verdad sucedido
ofreciéndote
al primero que pase
Pero
yo no me olvido
de
cuando hacían un recodo para no verte
y
aun tiemblo de ira ante quienes riendo te decían
"ponte
de espalda" y tu espalda se hacía un camino
por
donde pasaba la gente
Pero
porque tampoco me olvido del color del pasto
cuando
me querías ni del azul
del
cielo acompañando tu vestido nuevo
perdonaré
tus devaneos
Apartaré
de ti mi rabia y rencor
y
si te encuentro nuevamente, en ti me iré amando
incluso
a tus malditos cabrones
Cuando
vuelvas a quererme
y
arrepentida los recuerdos se te hayan hecho ácido
deshaciendo
las cadenas de tu cuello
y
corras emocionada a abrazarme
y
Chile se ilumine y los pastos relumbren.
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